El PSOE ha presentado de
cara a estas elecciones un excelente programa electoral en materia de Economía,
nítidamente situado a la izquierda y lleno de rigor. Es un programa sólido,
ambicioso en las reformas que se proponen sin perder de vista la visión sensata
de la que carecen los programas de otras fuerzas políticas. Las cifras
macroeconómicas se están recuperando (en gran medida debido a la coyuntura
exterior, con la bajada del precio del petróleo, la bajada de los tipos de
interés y la compra de deuda pública de los Estados miembros por parte del
Banco Central Europeo), pero se está consolidando también una situación
insoportable de gran desigualdad socioeconómica y precariedad laboral. La falta
de competencia económica provocada por una regulación deficiente provoca que
exista en España lo que se conoce como “capitalismo de amiguetes”, el cual hay
que erradicar también. En definitiva, los y las socialistas pretendemos caminar
hacia un modelo que posibilite un crecimiento económico fuerte pero también
sostenible medioambientalmente y que distribuya los beneficios y las cargas de
forma más equitativa, garantizando la vida digna y la igualdad de oportunidades
y combatiendo la pobreza. Por bloques, podemos realizar un análisis sucinto
como el que sigue:
1.
Modelo de crecimiento: el compromiso socialista es el de
cambiar definitivamente el modelo de crecimiento que ha tenido España
tradicionalmente, demasiado dependiente de las burbujas. El PSOE va a cuidar
especialmente la ciencia y la tecnología y, por ello, su compromiso es claro
con la investigación, el desarrollo y la innovación, el I+D+i, puesto que se va
a duplicar la inversión pública en este capítulo, recuperando como objetivo
estratégico que la inversión total (pública y privada) sea del 3% del PIB en
2020 (actualmente ha descendido al 1,24% tras haber alcanzado en 2010 el 1,40%,
su máximo histórico). Los y las jóvenes emigrados con alta cualificación podrán
beneficiarse de un Plan de Retorno del Talento Científico y Profesional que
vamos a implementar dentro de un Plan Estratégico de Retorno en clave general
que se pondrá en marcha.
2.
Mercado laboral: el PSOE se ha comprometido taxativamente
con la derogación total de la reforma laboral de 2012, uno de los mayores
desastres del Gobierno encabezado por Mariano Rajoy porque ha sido una
trituradora de empleo y derechos adquiridos, ya que quebró el sistema de
negociación colectiva, abarató el coste del despido, facilitó los despidos
colectivos… Los y las socialistas no solo derogaremos la reforma laboral de
2012, sino que aprobaremos de cero un nuevo Estatuto de los Trabajadores, que
recupere los derechos perdidos, reconozca otros nuevos derivados de las nuevas
realidades socio laborales del siglo XXI y se elabore con participación de los
agentes sociales (empresarios y sindicatos), puesto que nunca se debió
abandonar el diálogo social. Los contratos laborales se reducirán a tres:
indefinido, temporal y de formación. Se pretenderá que cada contrato se adecúe
a la naturaleza del puesto de trabajo que cubra y, en consecuencia, se evitarán
abusos en la contratación, lo cual beneficiará principalmente a los y las jóvenes
recién incorporados o a punto de incorporarse al mercado laboral. Además, los
llamados “falsos autónomos” quedarán cubiertos por el Estatuto de los
Trabajadores, puesto que, en realidad, son también trabajadores por cuenta
ajena. También subiremos el salario mínimo hasta los 1.000 € en ocho años, de
forma que suponga un 60% del salario medio español, como establece la Carta
Social Europea. Por otra parte, se revisarán en profundidad los servicios
públicos de empleo y las políticas activas de empleo, a fin de hacerlos más
eficaces.
3.
Sistema financiero: el PSOE facilitará el acceso al
crédito para la economía productiva, los sectores estratégicos, las PYMES y el
emprendimiento, con medidas tales como el refuerzo del Instituto de Crédito
Oficial (ICO) para que se convierta en una auténtica Banca Pública de
Inversiones. Respecto de Bankia, la estrategia es llevar a cabo una gestión
ejemplar y no malvenderla, sino recuperar el valor invertido por el Estado
(recordemos que el saqueo y posterior quiebra de Bankia, cuyo responsable
directo es el Partido Popular, costó a todos los españoles más de 20.000
millones de € en concepto de rescate). Por su parte, la SAREB (también conocida
como “banco malo”) se gestionará con transparencia y rendición de cuentas,
contribuyendo a demás a crear un parque de viviendas sociales de alquiler que,
entre otros asuntos, ayude a paliar el drama de los desahucios.
4.
Energía y otros sectores estratégicos: se recuperará la
apuesta estratégica del país por las energías renovables, tecnología que en
esta legislatura ha sido frontalmente atacada por el Gobierno del PP,
eliminando las ayudas y llegando incluso a gravar al autoconsumo energético con
el conocido como “impuesto al Sol”, que los socialistas derogaremos. El resto
de sectores estratégicos (turismo, cultura, agricultura, ganadería, pesca…)
también merecerán un tratamiento específico.
5.
Política fiscal: el PSOE defiende una política justa,
solidaria y racional de ingresos y gastos públicos. Los y las socialistas
sabemos que la estabilidad presupuestaria y la reducción del déficit público
son garantías de soberanía económica; no obstante, no queremos reducir el
déficit público a cualquier precio: queremos hacerlo sin poner en riesgo la
recuperación económica ni la financiación del Estado del bienestar. Nuestro
objetivo es renegociar el calendario de reducción del déficit con la Unión
Europea y dejarlo en un 1% hacia el final de la legislatura, en 2019. Para
conseguirlo, aprobaremos una reforma tributaria que permita incrementar los
ingresos públicos gravando más a quienes más renta perciban anualmente y más
riqueza y patrimonio acumulen, a las empresas con más beneficios, las
actividades contaminantes, etc. Para que esta reforma surta todos los efectos
deseados, lucharemos decididamente contra el fraude fiscal, dotando de 5.000
nuevos efectivos y de más medios legales a la Agencia Tributaria (para
controlar con mayor rigor las SICAV, por ejemplo). Según nuestros cálculos,
todas estas medidas en conjunto permitirán incrementar la recaudación
tributaria en una cantidad del 2% del PIB (más de 20.000 millones de €). En
materia de gasto público, revisaremos todos los programas en profundidad para
gastar mejor al tiempo que garantizaremos la financiación de nuestras
prioridades políticas (las inversiones productivas, el I+D+i y, por supuesto,
las políticas sociales). Todas estas nuevas medidas las acompañaremos de otras
destinadas a mejorar la conciencia fiscal del país y la independencia de la
Agencia Tributaria, prohibiendo las amnistías fiscales, aprobando un Estatuto
de la Agencia Tributaria…
6.
Gobernanza económica europea y mundial: la Unión Europea,
más concretamente el Banco Central Europeo, tiene atribuida la competencia en
materia de política monetaria y cambiaria. Sin embargo, no existe un verdadero
Gobierno Económico a nivel de la UE. Ello implica que existan disfunciones,
ineficiencias y falta de convergencia económica real. Desde el PSOE se propone modificar
el Estatuto del Banco Central Europeo, para que no solo persiga la estabilidad
de precios sino que se incluya también el mandato de promover el crecimiento económico
y la creación de empleo. Además, en el plano fiscal, deben abordarse medidas de
calado, entre otras, la vieja aspiración de armonizar el impuesto de sociedades
en toda la UE, para que no exista competencia fiscal desleal; también debe
aprobarse por fin el Impuesto sobre las Transacciones Financieras, y deben
tomarse medidas vigorosas para combatir las prácticas abusivas de elusión
fiscal de las multinacionales y los paraísos fiscales. A nivel mundial, también
trabajaremos para que se erradique de una vez por todas y para siempre los
territorios fiscalmente opacos y de baja o nula tributación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario